Expedicionarios Botánicos por el Reino de Granada

Como es bien sabido, la Expedición Botánica fue un hecho que marcaria de manera positiva el desarrollo y ampliación de la biología y la botánica en La nueva granada, y además, daría a conocer este desarrollo pasando las fronteras marítimas en Europa, esta travesía la inicia José Celestino Mutis el 29 de abril de 1783 con el aval del arzobispo-virrey Antonio Caballero y Góngora, quien tenia bastante interés por la realización del proyecto, tanto así que le informo a su jefe el Marqués de Sonora José de Gálvez, que si la corona se rehusaba a el financiamiento de este, estaría en disposición a dar su apoyo económico en su realización, así logra que el Márquez prepare la orden para la firma del rey español, Carlos III, y el 6 de septiembre de ese año, se instaura la Real Orden promulgada por la Real Cédula del primero de noviembre siguiente. Pero como todo no podía lograrse tan fácilmente, el primer problema con que se encontró la expedición, fueron los proyectos autorizados conjuntamente en esa época, quienes contaban con el apoyo de otras autoridades reales, tal era el caso de una de las comisiones de la Expedición Hispano Francesa al Perú y Chile organizada en 1777 [1], la “Expedición de Santafé”, que estaba a cargo de el medico panameño Sebastián José López Ruiz y por la iniciativa de diferentes autoridades reales de Francia. La única manera en la que la expedición lograría posicionarse de manera óptima seria desmontando la expedición de Santafé para establecer la expedición botánica del Nuevo Reino de Granada con las mismas prerrogativas y del mismo nivel, y efectivamente así fue como la expedición logra el nombre que lo colocaría a cargo de las investigaciones y análisis de la diversidad natural con la que contaba este territorio. Ponen a cargo al protagonista de esta expedición, José Celestino Mutis, quien como medico, naturalista y matemático, logra la dirección del proyecto, junto con el Zoólogo Jorge Tadeo Lozano primer herpetólogo del proyecto, Pablo Antonio García como dibujante, el pintor de flores Francisco Javier matiz, Francisco Zea y José de Caldas unos de los mejores colaboradores de la exploración, pero como nos daremos cuenta estos personajes y participantes de la exploración fueron paralelamente próceres, militares, civiles y mártires de la guerra de independencia colombiana, por ejemplo, su director Mutis, es una de los precursores de esta lucha, y su expedición el inicio o génesis de la misma. Sus integrantes formaron una representación de fuerte influencia, que proclamo por todo el país las ideas revolucionarias por medio del periódico a cargo de Francisco José de Caldas, El semanario.
Sus papeles fueron realmente imprescindibles en la búsqueda de la libertad del pueblo colombiano y así mismo son reconocidas hoy en día, pero aquí tratare de traer a colación la ruta que cruzaron estos hombres en la investigación de la flora Granadina [2], obviamente Santa Fe de Bogotá como el centro de inicio de la expedición donde estuvieron presentes las autoridades pertinentes para que todo este proyecto se llevara a cabo de manera legal y con el permiso de la corona española, de allí pasaron a la Mesa un municipio cercano a la capital donde Celestino inicia oficialmente la expedición en 1783, continúan su recorrido por la villa de Guaduas lugar de nacimiento de la heroína Policarpa Salavarrieta y de el pintor Francisco Matiz, acompañante de la travesía, cuna de la botánica y la medicina Colombina y actualmente monumento nacional por su arquitectura, siguiendo por Honda puerto importante de la época ya que por aquí salió toda la quina, y los grandes comerciantes tenían sus fincas y casas de descanso en esta zona siguen a San Sebastián de Mariquita, que fue por muchos años sede de la expedición, y lugar donde en nuestros días podremos encontrar la casa “la segunda expedición botánica” que hace las veces de museo, ya que en ella vivió Mutis, allí se encuentra el bosque de San Sebastián, en el se puede ver el contexto científico de donde salieron parte de las laminas resultantes de el programa, de allí parten a Falán, circundada por minas de Oro y plata, lugar de paso de los expedicionarios, siguen hacia Ambalema el pueblo insignia de los ingleses para la producción del tabaco en el siglo XIX donde construyeron una casa emblema que hoy es monumento municipal, además de una de las estaciones en el Camino Real entre la antigua Santafé y Mariquita, allí Mutis hizo hallazgos sobre la corteza de la quina y que ahora logra el merecido título de Monumento Histórico Nacional gracias a su estilo arquitectónico lleno de columnas y de tipo representativo de la época, parten a el Valle de San Juan donde el equipo de expedición reporto y describió 420 especies de plantas y mas de 80 especies de animales y finalizan en Ibagué donde se adelantaron algunos estudios sobre la flora del lugar.
Este programa expedicionario da como resultado el análisis medico, físico y material de las plantas más bellas y magnificas de este hermoso continente, como ejemplo claro podemos encontrar la aristolchia cordifolia, o comúnmente llamada guaco, descrita en la iconografía mutisiana exactamente en la página 892 del primer tomo de 1954 como un tipo de enredadera autóctona de América del Sur, donde encontramos beneficios para la salud como para el caso de la fiebre, reumatismos, cólera (jugo de las hojas y el tallo) y gran antiespasmódico; Así nos podemos dar cuenta de el gran método científico que utilizaron estos viajeros desde la observación y la ilustración de las plantas mas extrañas y llamativas en ese entonces, luego de 33 años de trabajos, sólo se conocen parcialmente, pues sólo a partir de 1953 se inició la publicación de la Flora Neogranadina, por este motivo Mutis no alcanzo a ver publicadas sus obras y la de su equipo, pero sin embargo fue, quizás, la que mayor trascendencia tuvo en el destino político de la región de contexto.
5393 láminas que representaban un total de 2696 especies y 26 variedades distintas, y que fueron pacientemente dibujadas por los pintores adscritos a la Expedición, a los cuales Mutis imprimió una rigurosa disciplina, fueron el fruto del esfuerzo de la expedición que trabajo en un lapso de tiempo de casi 30 años, así este grupo de expedicionarios representativos tanto para la independencia como de igual manera para el estudio de la botánica, terminaron su viaje que hoy en día representa para nuestra cultura, actualidad, gente y tradición un pasado que ciertamente hoy es trascendental y de gran interés para todos, pero que gracias a el sentido de pertenencia de algunos y la influencia de otros, no a perdido oportunidad para ser reconocida mas de una vez a nivel tanto mundial como obviamente nacional, tal es el caso de el homenaje que rindió Santafé de Bogotá [3], en Noviembre del 2008 con 33 láminas que instaladas en 111 paraderos de la ciudad otorgaron la oportunidad perfecta para que los bogotanos y los visitantes de la capital tuviesen el privilegio de admirar el trabajo de la expedición del Sabio y sus colaboradores, quienes se encargaron de nombrar y valorar la flora nacional.
Además del turismo que lograría, que por cierto es bastante, ya que es una ruta realmente encantadora y llena de espacios históricos que hoy en día esta señalizada y es bien frecuentada por las personas que desean revivir el camino que siguió La expedición, Colombia o La nueva granada son y serán siempre símbolo mundial de biodiversidad y significaran para nosotros un gran orgullo de lo que nuestros libertadores y patriotas lograron hace 200 años. Para finalizar quiero resaltar el legado que dejo en nuestros días la Expedición Botánica, culinariamente junto con el apoyo de la Secretaría de Cultura se emprendió la tarea de elaborar un recetario que incluye 15 platos elaborados con 21 plantas descubiertas por el Sabio, su lanzamiento se hizo el 6 de septiembre del 2008; fundó el primer observatorio astronómico del continente, el 24 de mayo de 1802, que inicio a construirse en otra de las herencias del Sabio, el parque botánico “José Celestino Mutis”, que por cierto es un bello lugar que inmortaliza la naturaleza y el significado que “debería” tener el medio ambiente en la sociedad.
Como alguna vez dijo el nobel García Márquez, el mundo que encontró al llegar Mutis «era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo»; Por este motivo y muchos más, José Celestino Mutis y su grupo investigativo de la impresionante “Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada”, una sociedad contemporánea y agradecida los recuerda.